Los neumáticos Bridgestone son fabricados en Japón y se distinguen por un proceso de fabricación aliando tecnología innovante y experiencia reconocida. La empresa fué fundada en 1931.
Bridgestone ha ganado su prestigio equipando del 2007 al 2010 sus colaboradores de Fórmula 1. Reconocidos por sus grandes prestaciones y su excelente resistencia a los choques, los neumáticos Bridgestone son, entre otras cosas, utilizados para equipar los BMW, Audi, Mercedes, Porsche o Ferrari.
Bridgestone es igualmente conocida por haber inventado el Runflat, un neumático que permite circular con una pinchadura.
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La tecnología SACT de Bridgestone ofrece una combinación de dos diferentes compuestos de goma en un diseño que garantiza una mayor resistencia al desgaste (en condiciones de conducción normal rectilínea) así como una adherencia de los hombros sin rival en las curvas. ¡Este es el neumático que los aficionados a la conducción deportiva estaban esperando! Con su desgaste derivado de su conducción, hombros que garantizan una tracción ideal y una banda de rodadura central que empuja más allá el kilometraje, ¡es difícil encontrar algo mejor en términos de relación calidad/precio!
La tecnología SACT permite que la parte central de la banda de rodadura cubra más distancia antes del desgaste y presente hombros mucho más adherentes. Se asocia con la capa subyacente Cap & Base, que desarrolla una rigidez mejorada de la banda de rodadura, lo que aporta un rendimiento notable en términos de adherencia y amortiguación de impactos, independientemente del clima.
El compuesto de goma Silica Rich EX contiene más sílice, lo que confiere a los neumáticos delanteros un rendimiento mejorado en condiciones húmedas. Asociado con la tecnología RC Polymer, los efectos de la sílice se multiplican y la longevidad del neumático se mejora.
La nueva tecnología OBF de Bridgestone aporta una rigidez máxima que optimiza la amortiguación y la estabilidad a alta velocidad. Se aplica tanto en conducción deportiva como turismo. La homologación de la patente para la tecnología OBF de Bridgestone está actualmente en curso.
Bridgestone es hoy en día el único fabricante que utiliza la tecnología HTSPC que combina cinco monofilamentos de acero formando una cinta monoespiral. Una capa de caucho asegura el aislamiento de los filamentos garantizando una tensión uniforme y lineal que induce una rigidez máxima. Ya sea que la carretera esté seca o húmeda, los neumáticos que adoptan la tecnología HTSPC se benefician de un mejor agarre y una maniobrabilidad mejorada por la uniformidad de la presión de contacto. Los monofilamentos están protegidos de cualquier oxidación y reducen al mínimo la acumulación de calor, permitiendo un desgaste más regular de la banda de rodadura y un aumento en el número de kilómetros recorridos.
Bridgestone innova en la tecnología 3LC de compuesto de goma en 3 capas. Dos capas de compuesto duro ocupan el centro de la banda de rodadura, garantizando una excelente estabilidad en la frenada y la seguridad de alcanzar un kilometraje importante. Una capa de compuesto suave equipa los hombros, con el fin de generar una adherencia perfecta en las curvas para cualquier ángulo de ataque.
El compuesto NanoPro-tech™ es rico en sílice cuya distribución se mejora con la nueva tecnología de mezcla. La alianza perfecta entre la estructura y este compuesto permite obtener una adherencia máxima en la zona de contacto para aumentar el agarre en suelo mojado.
La mezcla Bridgestone con un porcentaje aumentado de sílice aporta al eje trasero una capacidad de adherencia aumentada en carretera mojada, para una maniobrabilidad sin fallos.
La tecnología Cap&Base combina un compuesto suave en la cima para una adherencia incomparable con un compuesto interior más rígido que garantiza una rigidez óptima del neumático. Incluso cuando se desgasta la banda de rodadura, el compuesto interior no roza la carretera, por lo que no es posible ninguna pérdida de adherencia.
Una cinta adicional en comparación con la Mono-espiral MS-BELT permite uniformizar la presión sobre toda la superficie de contacto con el suelo. Resultado: más adherencia en curvas y más control de conducción.
La tecnología 3LC mejora la capacidad de adherencia del neumático en el lado de los hombros y prolonga la vida útil de la banda de rodadura. Esta última se vuelve más rígida gracias a la capa subyacente Cap & Base, lo que contribuye a aumentar su adherencia, así como su capacidad para amortiguar los golpes y ofrece un rendimiento general de excelencia, independientemente de las condiciones.
El diseño de neumáticos en Bridgestone ahora pasa por la tecnología automatizada 3D CTDM. Este programa innovador utiliza simulaciones dinámicas en 3D y tiene en cuenta todos los valores de rendimiento del neumático. Así, los patrones de los neumáticos delanteros están diseñados para optimizar la estabilidad a alta velocidad mientras se reducen las vibraciones al mínimo. En cuanto a los patrones de los neumáticos traseros, relaciones negativas superiores les aseguran la adherencia idónea y la estabilidad requerida en curvas. La tecnología 3D CTDM diseña perfiles de neumáticos que ofrecen una eficiencia máxima y una mayor ligereza en las curvas cerradas. Para mantener una conducción suave independientemente de los ángulos de ataque, se busca una presión de contacto uniforme mientras que la adherencia máxima está garantizada por una rigidez lateral óptima.
La tecnología RC Polymer permite que el compuesto de goma se beneficie de una distribución uniforme de la sílice. La banda de rodadura del neumático gana en flexibilidad, lo que resulta en una superficie de contacto aumentada con el suelo, independientemente de las temperaturas. RC Polymer introduce una disminución de la fricción entre las moléculas del compuesto, lo que tiene como consecuencia reducir la resistencia al rodaje y, por lo tanto, el consumo.