Existen algunos trucos que permiten reducir la velocidad de desgaste de los neumáticos.
Todo radica en un buen mantenimiento de su vehículo. Para ello, controle regularmente la presión de sus neumáticos. Asegúrese asimismo de que sus neumáticos mantienen siempre una buena alineación y equilibrado. No debe sentirse ningún tipo de vibración en el volante ni debe aparecer un desgaste irregular en los neumáticos. Un rápido control visual una vez al mes le permite asegurarse de que su vehículo no presenta problemas de geometría.
Su estilo de conducción también influye sobre la velocidad de desgaste de sus neumáticos. Los acelerones y frenazos bruscos, o las rotondas tomadas a demasiada velocidad contribuyen a un desgaste prematuro de sus neumáticos.
Para terminar, es necesario tener en cuenta que se deben utilizar los neumáticos adecuados para cada momento. Un neumático de verano no resulta adecuado por debajo de 7 °C y viceversa, un neumático de invierno no está diseñado para circular por encima de 7 °C.