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Las etiquetas energéticas son una información al alcance de los consumidores en el momento de la compra de los neumáticos más adecuados para su vehículo. Informan al comprador sobre las prestaciones de los neumáticos en términos de resistencia a la rodadura, ruido de rodadura exterior y frenado en suelo mojado. Las etiquetas se utilizan para clasificar el nivel de rendimiento de los neumáticos, pero también para animar a los fabricantes a diseñar modelos más eficientes, más seguros y más silenciosos.

Clasificación de las prestaciones de los neumáticos

Para clasificar los neumáticos y sus prestaciones, existen 3 etiquetas energéticas:

  • La clase de eficiencia energética va de A a G (del más eficiente al menos eficiente), y permite determinar la resistencia a la rodadura del neumático y, por tanto, sus necesidades energéticas. Así, cuanto menor sea la resistencia a la rodadura de un neumático, menos energía se necesita para el desplazamiento del vehículo, lo que implica un ahorro económico.
  • La clase de adherencia sobre suelo mojado, que también va de la A a la G, determina la distancia de frenado en condiciones de humedad
  • La clase relativa al ruido de rodadura externa puede ser A o B, e indica el nivel de ruido fuera del vehículo, de mayor a menor. Los neumáticos con un nivel de ruido de clase C están prohibidos actualmente.
Etiqueta energética

¿Qué dice la ley sobre la etiqueta energética?

La obligación de que los neumáticos para coches y furgonetas del mercado europeo incluyan etiquetas energéticas ha sido establecida en el marco del Reglamento (CE) n.º 1222/2009. Este será revisado y sustituido por el Reglamento (UE) 2020/740 a partir del 1 de mayo de 2021, con la entrada en vigor de los nuevos requisitos. De hecho, estos también van a ser de cumplimiento para camiones y autobuses.

De acuerdo con este reglamento, además de la etiqueta estándar, puede colocarse en los neumáticos un símbolo que informe sobre la adherencia del neumático en condiciones extremas de nieve y hielo. Así, existirán 4 opciones de etiquetado. Los neumáticos aptos para condiciones extremas de nieve muestran el símbolo alpino (copo de nieve sobre fondo de una montaña con tres picos), mientras que los neumáticos nórdicos de invierno muestran el símbolo de una montaña cubierta de hielo.

Asimismo, los nuevos símbolos energéticos también indican claramente que la eficiencia energética desde el punto de vista del consumo se aplica tanto a vehículos de combustión interna como a vehículos eléctricos. La clase relativa a las características acústicas se indicará siempre en la parte inferior, con el nivel de ruido en decibelios.

La nueva normativa también estipula la prohibición de los neumáticos cuya resistencia a la rodadura y adherencia sobre suelo mojado correspondan a las clases F y G, lo que reduce la escala a 5 las clases (A a E en lugar de A a G).

Por último, el rendimiento de los neumáticos que muestren los 5 parámetros se evaluará mediante ensayos normalizados y las autoridades nacionales pueden llevar a cabo controles a este respecto. Se podrá asimismo obtener información adicional en la base de datos de la Comisión Europea utilizando el código QR.

Es de señalar que el Reglamento (CE) n.º 661/2009 sobre la seguridad general de los vehículos de motor establece los requisitos mínimos de eficiencia en lo relativo al diseño ecológico de los neumáticos.

Correspondencia entre la antigua y la nueva generación de etiquetas energéticas:

correspondencia antigua y nueva etiqueta energética
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