La presión de sus neumáticos es fundamental si desea optimizar el rendimiento de su vehículo y garantizar a sus neumáticos una alta resistencia al desgaste y una vida útil mejorada. En primer lugar, es esencial saber que el inflado de los neumáticos tiene una influencia directa sobre su capacidad de carga. Así, cuanto más alta sea la presión de un neumático, más grande será su capacidad de carga. Inversamente, una presión baja de neumático acarrea una baja capacidad de carga.
Un neumático correctamente inflado permite, entre otros, estabilizar la estructura del neumático y repartir de forma uniforme la carga soportada por el neumático, lo que optimiza el rendimiento y le garantiza una mayor seguridad.
El respeto de la presión de inflado preconizada por el constructor puede igualmente ser decisivo en otros aspectos. Un neumático inflado correctamente permite mejorar de forma significativa la resistencia del neumático al desgaste, reducir su resistencia al rodaje (un neumático correctamente inflado permitará ahorrar combustible) y su vida útil.
Ciertas revistas de automóvil especializadas han remarcado el carácter esencial del inflado de neumáticos en el rendimiento general del vehículo. Estas pruebas permitieron demostrar que un neumático subinflado tenía un impacto directo en el tiempo de respuesta del vehículo y en la precisión de las maniobras.
En el marco de una de las pruebas realizadas, los neumáticos Goodyear Eagle GT-HR High Performance All-Season (reconocidos por su gran resistencia al desgaste) fueron instalados en dos vehículos BMW 320D de 2008. En uno de los casos, los neumáticos recibieron la presión preconizada por el fabricante, es decir 2.1 bar adelante y 2.6 bar detrás. En el otro caso, los neumáticos recibieron una presión inferior en 30% (1.6 bar adelante y 2.0 bar detrás).
Esta prueba comparativa permitió demostrar que los neumáticos subinflados mostraron un tiempo de respuesta más elevado y fueron más difíciles de maniobrar en materia de motricidad con relación a los neumáticos inflados según las indicaciones del constructor. Además, los automovilistas que probaron el vehículo equipado de neumáticos subinflados evocaron un sensación desagradable de irregularidad y sacudidas durante la conducción. Igualmente, se constató una pérdida de 7% de motricidad.
La presión óptima, preconizada por el constructor de su coche, está indicada ya sea en el manual de su vehículo o en el interior de la puerta del conductor :